Ni yo
No hay nada en mí. Nada habita en mí. Cualquier tipo de sentimiento se difumina en mi interior. Todo lo olvido. Todo lo lloro. Y no encuentro tu hombro.
Todo está gris. Día nublado. Ésta es la última vez que me lo digo. Es la primera vez que te extraño, sin contar las mil que hubo antes, en algún lugar guardadas. No es que no quiera mirarlas, es que me da miedo romperme.
Y no hay motivos para ser feliz. Soledad. Hay motivos para echarte de menos. Tristura. Hay motivos para quererte hasta odiarme. Ese maldito yo. No hay razones que me lleven a ti, ni caminos que me alejen. Sólo hay una vida que busca otra. Sólo hay querer en su sentido más sano. Pero a veces no me oigo ni yo. A veces no me quiero ni yo.
Todo está gris. Día nublado. Ésta es la última vez que me lo digo. Es la primera vez que te extraño, sin contar las mil que hubo antes, en algún lugar guardadas. No es que no quiera mirarlas, es que me da miedo romperme.
Y no hay motivos para ser feliz. Soledad. Hay motivos para echarte de menos. Tristura. Hay motivos para quererte hasta odiarme. Ese maldito yo. No hay razones que me lleven a ti, ni caminos que me alejen. Sólo hay una vida que busca otra. Sólo hay querer en su sentido más sano. Pero a veces no me oigo ni yo. A veces no me quiero ni yo.