5.1.07

Yo

Porque no puedo tocarte. Esta noche no sale el sol.
Porque mil diablos me esperan. En mis sueños sin ti.
He buscado fuera. Porque dentro no había nada.
He llegado a mi destino. Que no es otro que el tuyo.
Para cerrar los ojos. He abierto la boca.
Para abrirte mi alma. He besado tus labios.
Si me esperan, que me esperen. Yo soy yo sólo a tu lado.
Sólo a tu lado. Quiero a tu lado.

Mi camino, si es que existe, con pisadas entre piedras. Una mano que recorre mi espalda. Un escalofrío. Sólo puedes ser tú.

Detrás de mí no veo a nadie. Delante mi vida entera. Mi vida con la silueta de tu cuerpo desnudo. Tus manos allanando el camino. Si te separas, me caigo. Si me caigo, no hay retorno. Tú me tienes en pie. Y siento que me guías. Si es de noche, iluminas. Y nada puede separarnos. Si es de día, es tu día.

Mi camino, si es que existe, con pisadas entre piedras. Una mano que recorre mi espalda. Un escalofrío. Sólo puedes ser tú.

Sé que eres tú.

Nadie más podía ser.

Humilde regalo en forma de palabras

Miro el reloj y queda poco. Hace justo un año te escribía por primera vez. Aunque algo en mi interior me lo aconsejaba, no podía imaginar que hoy estaría aquí, con tus fotos junto a mi cama y con un billete de tren esperando ser usado, esperando llevarme al lugar que más feliz me hace, que es aquél en el que tú estés.

Nunca habíamos pasado tanto tiempo sin vernos como ahora. Y se hace duro. Pero pensar que en nada podremos volver a mirarnos a los ojos alegra aún más este día. Tu día. El día de tus veinte.

Te mereces ser feliz y yo espero ser siempre merecedor de tus sonrisas. Prometo cuidarte por encima de todo porque por encima de todo eres lo más importante. Prometo dedicarte mis mejores sentimientos cada día porque cada día te necesitaré junto a mí. Te puedo prometer que nunca nadie te besaría con tanto amor como lo hago yo, que nunca nadie te felicitaría de esta forma que, si bien sé que no es la más bonita, puedo asegurarte que es la más sentida.

Feliz cumpleaños, Alba. Te amo.